¿Boli o Bomba?
Pues creo que la bomba forma parte del progreso y proporciona un poco más de flexibilidad a la vida cotidiana de la persona con Diabetes. Cada día hay más gente que lleva el dispositivo, y en general; los resultados de las analíticas y los controles, mejoran. Por lo tanto, tengo claro, que quiero que mi hija acceda a la bomba y estamos muy cerca ya en la lista de espera del Hospital.
-¿En qué momento decidiste que dedicarle tiempo como voluntaria a la Asociación iba a merecer la pena?
Fue cuando me sentí “controlando” dentro de lo que se puede, la enfermedad y las diferentes situaciones; y a la par noté que mi hija conseguía vivir con la Diabetes y no para la Diabetes con una vida normalizada. Me di cuenta de que el tiempo invertido en atención directa, adiestramiento y concentración hacia la enfermedad, se había reducido considerablemente y tenía la posibilidad de invertirlo en otra cosa.
Me pregunte: ¿Qué hay mejor que seguir en un terreno que conozco, donde puedo seguir aprendiendo, reciclarme y seguir siendo útil?
Fue una decisión natural, progresiva y consecuente. Lo que habíamos aprendido y recibido en la Asociación, merecía la pena mostrarlo y ofrecerlo a otras personas que se encontraban ante el mismo camino que nosotras emprendimos hace 6 años.
-Cuéntanos cómo conociste la Asociación…
Cuando mi hija debutó, una gran amiga y médico de familia, me busco el teléfono de la Asociación en internet y me dijo algo que nunca olvidaré: “El conocimiento da el poder”. “Que estés angustiada es normal, pero compadecerse no es lo inteligente. Tu responsabilidad es aprender y especializarte en el manejo de esta enfermedad, para después enseñar a la niña a ser autónoma”.
Al mes siguiente, después del período de observación y puesta en práctica de las nociones básicas, nos apuntamos al grupo de acogida y a todos los cursos de aprendizaje y actividades que podíamos.
-Y después del tiempo ¿qué has encontrado en la Asociación?
He encontrado, comprensión, empatía con cariño, resolución de dudas, acompañamiento, el poder que da la información y la formación, personas con las que contar que me ayudan de forma desinteresada y que han ampliado mi círculo de amistades.
Me gustaría adjuntar lo que escribí para el mural que hicimos en la Asamblea de voluntarios del año pasado. Define mis sentimientos hacia la Asociación en la estación de tren donde esperaba a mi hija de regreso del campamento.
En mi memoria permanece una imagen imborrable de abrazos entre monitores y niños en la despedida del primer campamento que disfrutó mi hija en el año 2010.
Entre risas y besos la ascendían desde el suelo para estrecharla en abrazos, y vi su carita iluminada de alegría, que pensé: estoy en el sitio adecuado para ella.
Era tan niña, tan tímida y con esa vocecita angelical, que me decían “es como una princesita”. En ese momento engordé los kilos que perdí en su debut, y pensé: También es el sitio adecuado para mí, esto me regenera y me libera.
Gracias por existir.
Alicia Tari Robles.
BESOS,